Úlceras y escaras: prevención y tratamiento

Las úlceras por presión, úlceras de decúbito o escaras son un problema que afecta a personas de perfiles muy distintos y al que no se le suele prestar la atención necesaria.

¿Qué son las úlceras por presión?

Las úlceras por presión, son heridas que aparecen en zonas que han sido sometidas a presión durante períodos prolongados de tiempo.
Las úlceras afectan a la piel y si no se tratan a tiempo avanzan hacia el tejido subcutáneo, llegando al músculo e incluso a hueso. Todo con el peligro de infección que acarrea.

Prevenir las úlceras

Cómo vemos, las úlceras pueden llegar a ser un problema serio. Por eso lo importante es detectar el problema a tiempo. Algo que es relativamente sencillo.
Como dije las úlceras o escaras por presión se producen cuando se induce presión sobre zonas del cuerpo durante mucho tiempo, por eso este un problema que afecta principalmente a personas con movilidad reducida, en silla de ruedas o encamados. Además existen una serie de factores que pueden aumentar las posibilidades de aparición de escaras. Entonces, existe una serie de personas que debe prestar atención especial a la aparición de úlceras.

Pacientes especialmente susceptibles de sufrir úlceras y escaras

• Pacientes que sufren de incontinencia urinaria, o problemas del tracto intestinal. Uno de los consejos que doy a mis pacientes que usan absorbentes es el de revisar la aparición de escaras en esas zonas con cierto grado de humedad
• Ancianos. Muchos de los pacientes que usan pañales son ancianos. La demencia es otro factor a tener en cuenta ya que se pierde sensibilidad y no se percibe el daño.
• Pacientes que sufren de obesidad. Los pacientes que sufren de obesidad tienden a llevar una vida sedentaria, que sumado a los pliegues que forman su grasa corporal dan como resultado un ambiente de humedad y presión que debilita y daña la piel.
• Pacientes diabéticos. La diabetes aumenta mucho las opciones de sufrir úlceras, la típica es el pié de diabético.
• Pacientes con problemas circulatorios

Cómo prevenir las úlceras

Existen una serie de consejos que se pueden aplicar para intentar evitar la aparición de úlceras y escaras.

Lo primero y más obvio, no mantener la misma postura por un período de tiempo prolongado. Sin embargo es algo que para algunas personas puede ser difícil de lograr.

Vigilar la aparición realizando una inspección visual. Esto es algo que recomiendo a todos las personas que acuden a la farmacia y tienen pacientes encamados o en sillas de ruedas. Las úlceras pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. Sin embargo, tienen mayor incidencia en la cadera, el sacro, la columna vertebral o los talones de los pies.

Al final, en muchos casos, por muchas medidas que se tomen las ulceras acaban apareciendo, por eso es importante saber como se manifiestan.

Signos de la aparición de úlceras o escaras

Los primeros estadíos de una úlcera incluyen enrojecimiento de la zona, picor y/o dolor. Es un enrojecimiento que se mantiene, no es el típico que produce por un contacto.

Si no se trata, el siguiente paso es la aparición de ampollas. Ampollas que cuando rompen dejan al descubierto heridas que van aumentando su profundidad dando lugar a la idea que se tiene de úlcera por presión.

Cómo tratar las úlceras

Desde la farmacia sólo podemos abordar las úlceras en los primeros estadíos. Cuando ya existe herida abierta lo aconsejable es ir al médico para evaluar la situación: infección, daños en los tejidos etc. Es muy difícil evaluar los daños desde la farmacia o desde el blog.
Lo que puedo decir y es que las gasas no están indicadas, ni para prevenir y para curar.

Desde la farmacia tratamos de prevenir las escaras, tratarlas en los primeros estadíos o evitar que vayan a más. Para ello existen distintas alternativas: usando ciertos artículos de ortopedia o cremas y aceites protectores.

Ortopedia antiescaras

Existen todo tipo de prendas y artículos de ortopedia para los pacientes que son más susceptibles de desarollar úlceras por presión.

Colchones y cojines antiescaras

Algunos de ellos, a simple vista, pueden parecer colchones o cojines normales y corrientes. Sin embargo están diseñados para reducir y destribuir la presión que se ejerce sobre las distintas partes de cuerpo estando sentados o tumbados. Existen distintas variedades que van desde espumas y tejidos especiales hasta complejos sistemas de bombas de aire.
Estos están pensados para personas encamadas, de movilidad reducida que pasan mucho tiempo sentadas, personas en sillas de ruedas etc, por lo que actúan sobre la zona de espalda y el sacro principalmente.

Calcetines, taloneras, codera… antiescaras

Calcetines, taloneras, coderas… pero también existen patucos o coderas. Ideados para proteger las distintas zonas más susceptibles de sufrir la aparición de escaras.
Existen modelos orientados más hacia un proceso de recuperación que de prevención. Estos son los que contienen en su interior hidrocoloides o distintos principios activos destinados a la recuperación de la zona donde se aplica.

Aceites y cremas

En los primeros estadios de las úlceras muchos pacientes recurren a la primera crema que tienen por casa. Esto es un error. Para las úlceras no está indicada cualquier crema. Están indicadas aquellas que protegen la piel. Bephantol o natusan son un clásico que puede llegar a cumplir su función. Existen otros muchos pero yo recomiendo por experiencia personal y profesional Mepentol. Mepentol no es una crema, es un aceite, pero se extiende facilmente y su absorción es muy rápida.

Conclusión

Lo primero es siempre la inspección visual, sobre todo en pacientes susceptibles de sufrir este tipo de patología.
Realizando una inpsección visual periódica se pueden localizar y tratar a tiempo en los primeros estadíos.
En pacientes encamados y de movilidad reducida el uso de cojines o colchones antiescaras ayuda mucho mejora la calidad de vida del paciente.
De todas formas, la prevención total es muy commplicada. Por ello también es importante saber que debemos acudir al centro de salud en caso de ulceras en estadíos avanzados que pueden incluir pus, fiebre o dolor intenso.