Opinión Ozempic para bajar de peso

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Cada vez son más las visitas a las farmacias para consultas sobre Ozempic para bajar de peso y como tratamiento de la obesidad. Y esto es algo que muchos compañeros ven con indiferencia o incluso con buenos ojos dado el incremento de ventas y la repercusión económica que esto conlleva. Sin embargo a mi en ocasiones llega a preocuparme.

¿Qué es la semaglutida?

Ozempic es el nombre comercial de la semaglutida (el ozempic es insulina) , un medicamento cuyas propiedades hacen adecuado a Ozempic como tratamiento diabetes tipo 2. Este es un medicamento que se aplica de forma subcutánea con una inyección de forma muy similar a la insulina. Actualmente en España no existe Ozempic en pastillas, aunque si sería posible administrar la semaglutida por vía oral en forma de pastillas o comprimidos.

¿Cómo funciona Ozempic?

Voy a ponerme un poco (muy poco) técnico por un minuto. Ozempic es un medicamento para tratar la diabetes porque actúa activando los receptores de la hormona GLP-1 (glucagón) potenciando el efecto que provoca dicha hormona. La activación de dichos receptores interviene en el proceso de secreción de insulina provocando que se reduzcan los niveles de azúcar presentes en sangre. Además la activación de dichos receptores provoca a su vez la supresión del apetito.
En resumen:

Ozempic sirve para bajar de peso

Ya sabemos que Ozempic quita el apetito, por tanto esto puede llevar a pensar que Ozempic sirve para bajar de peso. Esto es así, pero no en la forma que se está promocionando en los medios de comunicación y redes sociales como TikTok.

Ozempic es un medicamento para tratar la diabetes. Eso es lo que se especifica en el prospecto del medicamento, en el cual también se puede observar que uno de sus efectos adversos es la disminución del apetito (si, lo consideran un efecto adverso).
Este efecto adverso se quiere aprovechar para tratar a pacientes con obesidad, que en muchos casos son pacientes que también sufren diabetes tipo 2.
Con esto quiero decir que no está indicado para perder peso de cara a la operación bikini veraniega de turno ( tal y como promocionan algunos influencers) ya que el uso de Ozempic sin control médico con fines estéticos puede acarrear problemas de salud como hipoglucemias.

No podemos comparar este medicamento con otros cuya finalidad es directamente la pérdida de peso como Alli que reduce la absorción de grasas. Ozempic no quema grasa ni tampoco impide su absorción.

Ozempic efecto rebote

¿Vas a estar a tratamiento con Ozempic toda la vida? Una vez finalices el tratamiento con Ozempic tu apetito volverá a su estado normal y como consecuencia volverás a ganar peso. Es algo parecido a lo que ocurre cuando nos sometemos a dietas milagro agresivas que consiguen bajar de peso utilizando el método de «pasar hambre».

Ozempic, ¿efectos secundarios graves?

Además de la pérdida de apetito Ozempic cuenta con algunos efectos secundarios, pero no, en general no son graves y este es uno de los puntos que más se comentan en redes sociales y medios de comunicación y que, en mi opinión, considero que «promueven» su uso. Sus principales posibles efectos secundarios son gastrointestinales de forma que el Ozempic produce diarrea, gases o nauseas.

Pero esto no quita que su uso sea completamente seguro. Un uso sin control puede dar lugar a hipoglucemias que puede llegar a ser muy peligrosas para la salud y para la integridad física de las personas.

Comprar Ozempic

Ozempic lo receta la seguridad social, pero además de la receta Ozempic necesita visado para que lo cubra la seguridad social (es decir que el gobierno te pague una parte del medicamento). Otra opción es acudir a un médico privado. Si o si necesita receta, es la única forma de conseguirlo (legalmente).

Pero además de la receta hay que pagarlo. Lo cubre la seguridad social por lo que no pagaríamos el 100% de su precio sino solamente una parte. El precio de Ozempic con receta visada de la seguridad social rondaría los 4,24, mientras que si tenemos una receta de un médico privado serían sobre 150 euros.
Y pese a necesitar receta y su precio es un medicamento que está sufriendo problemas de suministro, no hay este medicamento disponible en farmacias debido a la falta de suministro como consecuencia de la alta demanda causada por su publicidad en redes como TikTok y medios de comunicación.

Comprarlo online

La falta de suministro de Ozempic en farmacias en España está llevando a muchas personas a intentar conseguirlo online sin receta a través de internet con el riesgo que eso conlleva. Otras personas están visitando países fronterizos intentando comprar Ozempic en Andorra, Francia o Portugal. Y otros buscan en la farmacia alternativas que tengan los mismos efectos.

Muchas de esas personas «desesperadas» lo necesitan para tratar la diabetes pero hay otros muchos, que aunque no lo necesitan realmente, también están recurriendo a estas vías secundarias para conseguirlo, a veces, incluso pagando un precio superior al del mercado regulado.

Ozempic: sustitutos

Existen muchas personas que utilizar Ozempic para tratar la diabetes, la falta de Ozempic en las farmacias está llevando a estas personas a buscar alternativas. Si bien no existen un sustituto que tenga el mismo principio activo si existen otros medicamentos con principios activos similares como Saxenda, Victoza o Trulicity (que al igual que Ozempic tiene como efecto secundario la pérdida de apetito).
Como consecuencia, muchas de estas alternativas también sufren problemas de suministro y por tanto los médicos se quedan sin muchas alternativas para tratar la diabetes.

Opiniones y testimonios

Los testimonios de Ozempic que encontramos en redes sociales lo ponen como una solución milagrosa. Que se puede bajar de peso fácilmente sin cambiar de hábitos y ni hacer dietas. Sin embargo esto no es así, y estos testimonios lo que provocan es crear confusión y dar un mensaje equivocado sobre este medicamento que está calando entre la población, algo que se ve en la alta demanda en las farmacias causando su desabastecimiento y perjudicando a personas que realmente lo necesitan.

De igual forma que en su momento se hizo con la publicidad de los medicamentos en la televisión, la radio o la prensa escrita como revistas y periódicos , en mi opinión, debería regularse la publicidad que se hace de los medicamentos en las redes sociales de internet. Sobre todo haciendo hincapié en el vacío legal en el que se encuentran los «influencers» que realizan esta publicidad de forma encubierta y disimulada, pero que, al final, no deja de ser publicidad y además va dirigida hacia un público joven que todavía está formando sus ideas y opiniones.

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